Cooper es un cobberdog australiano de cinco años, con un pelaje dorado y unos ojos llenos de ternura e inteligencia. Pesa 26 kilos, aunque cualquiera que lo mire de lejos podría pensar que es más pesado. Un perro de suaves movimientos y una manera alegre y peculiar de caminar.
Es un perro especial en todo, de esos que parecen comprender cada palabra y gesto con una mirada tan profunda que te entra en el alma.
Cooper llegó al Julieta siendo un cachorro de apenas tres meses. Desde el primer momento, su carácter cariñoso y alegre nos conquistó. En el Julieta, no sólo es un compañero fiel, sino también el mejor amigo, tripulante y compañero de travesías. Cooper tiene una particularidad que lo hace único, no pierde pelo y no produce alergias. Además, es sorprendentemente limpio para sus cosas, siempre fuera del barco.
Las mañanas con Cooper son el momento favorito. Al amanecer, él ya está en pie, observando con paciencia la primera señal de que alguien se despierte. En cuanto escucha el más mínimo sonido, su cola comienza a moverse de lado a lado con energía. El mejor de los despertadores! Si se asoma por la puerta o escotilla de algun camarote, los ojos de Cooper se iluminan y radia emoción al ver que lo miras.
Cooper es un perro inteligente, y rápidamente aprende trucos y modales. Uno de sus pasatiempos favoritos es pasear por la playa. Cooper está siempre ahí en los momentos de alegría y en los días difíciles, ofreciendo una calma y amor que llenan de buena energía y harmonía el Julieta.
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